miércoles, 6 de mayo de 2015

Cómo afectan las patentes a la innovación acumulativa (2)

Esta es la segunda parte de la versión en español de mi artículo de abril en Mapping Ignorance. Debe leerse la primera parte para entender esta.


La información sobre las patentes en el trabajo de Galasso y Schankerman (2015) [1] está tomada de la base de datos de la Patent Trademark Office (USPTO). Los solicitantes de una patente deben especificar todo el estado de la investigación previa que pueda afectar a la decisión sobre la patente. Más aún, si una patente ha expirado o ha sido invalidada, su status como estado de la investigación no se ve alterado y debe ser citada igualmente. Estas reglas se aplican con rigor, de manera que la no inclusión de investigación relevante en una solicitud de patente puede invalidarla. Los autores usan el número de citas por patentes posteriores a la de estudio como medida de la innovación acumulada. Esta es la única manera práctica de proceder si uno quiere cubrir un amplio rango de sectores tecnológicos. Aún así, para algunos sectores, como el de medicamentos o instrumentos médicos, se tienen otras medidas. De nuevo, los tests de robustez muestran que los resultados en estos casos no dependen de la “proxy” particular que se usa en el análisis.

Finalmente, para interpretar los resultados y compararlos con la literatura existente, los autores desarrollan un modelo teórico de negociación de licencias que generaliza los anteriores. En particular, introducen un primer supuesto que genera asimetría de información y un segundo que crea problemas de coordinación. Cuando se elimina el primer supuesto el modelo predice un número mayor de innovaciones posteriores, en la línea del modelo anterior de Kitch (1977) [2]. Al eliminar el segundo, el modelo predice una reducción de estas innovaciones, como en Bessen y Maskin (2009) [3]. Finalmente, si se eliminan ambos supuestos, el modelo es similar al de Green y Scotchmer (1995) [4], donde la inversión en innovación es eficiente.

Los autores explican sus principales conclusiones empíricas:
  1. La invalidación de una patente lleva a alrededor de un incremento del 50% de citas posteriores. Este impacto empieza al cabo de dos años después de la decisión de la Corte, lo que es consistente con la entrada de innovadores que usan ese trabajo, pero no con la explicación alternativa de que el incremento de citas se deba simplemente al efecto publicidad tras la decisión judicial.
  2. El impacto de la validación de las patentes es muy heterogéneo. Para la mayoría de los casos no hay ningún efecto. El impacto positivo de la invalidación se concentra en un pequeño subconjunto de patentes con unas características asociadas a una baja probabilidad de ser invalidada, y que pertenecen a sectores con una tecnología compleja y con un alto nivel de fragmentación en la posesión de patentes. Este resultado es consistente con los modelos teóricos que enfatizan los fallos de negociación. En particular, los autores encuentran un efecto mayor en los sectores de ordenadores y comunicación, electrónica e instrumentos médicos, mientras que no encuentran efectos en los sectores de medicamentos, químicos o tecnologías mecánicas.
  3. El impacto se debe enteramente a la invalidación de patentes en manos de grandes empresas, que aumenta el número de pequeñas innovaciones que se realizan con posteridad y que citan la patente invalidada. Este resultado sugiere que los fallos de negociación vertical (entre innovadores que usan innovaciones previas) no son generales y que están concentrados en casos que involucran a grandes poseedores de patentes y pequeños innovadores que usan la patente anterior.
Estos resultados son importantes para la política económica, al sugerir que el problema de la innovación acumulativa, al estar concentrada en ámbitos específicos, podría resolverse en principio con una regulación dirigida, diseñando políticas e instituciones que faciliten acuerdos de licencias más eficientes. Un ejemplo lo constituyen las instituciones biomédicas que se estudian en Furman y Stern, 2011 [5]: un centro de recursos biológicos cuyo objetivo es certificar y difundir el conocimiento, y que esos autores encuentran eficiente en el sentido de que amplifica el impacto acumulativo de los descubrimientos individuales.

Finalmente, debe enfatizarse que este trabajo empírico no dice nada acerca de si la patente es necesaria o no para que se haga el trabajo intelectual de la innovación objeto de la patente tenga lugar.

Referencias:

1. Galasso, A., y Schankerman, M. 2015. Patents and cumulative innovation: causal evidence from the courts. The Quarterly Journal of Economics 130(1), 317–369. 

2. Kitch, E. 1977. The Nature and Function of the Patent System. Journal of Law and Economics 20, 265–290. 

3. Bessen, J., y Maskin, E. 2009. Sequential Innovation, Patents, and Imitation. RAND Journal of Economics 40, 611–635. 

4. Green, J., y Scotchmer, S. 1995. On the Division of Profit in Sequential Innovation. RAND Journal of Economics 26, 20–33. 

5. Furman, J., y Stern, S. 2011. Climbing atop the Shoulders of Giants: The Impact of Institutions on Cumulative Research. American Economic Review 101, 1933–1963.

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Hace tres años en el blog: El nuevo problema de la inducción.
Hace cinco años en el blog: La empiria de la innovación.
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